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Unión de estaciones Astún – Candanchú.

Despilfarro, errores de gestión y privilegios para empresas privadas

La Plataforma les recuerda que en 2022 se anunciaba la unión Astún – Candanchú con un presupuesto de 8 millones de euros. Esta decisión del gobierno de Javier Lambán ya fue criticada por dedicar 8 millones de fondos públicos -fondos europeos para proyectos de turismo sostenible- a unas empresas privadas, las estaciones de esquí propiedad de conocidas familias, que no ponían ni un euro.

Desde entonces ese presupuesto no ha parado de multiplicarse, primero subió a 16 millones, después a 22 y ahora ya vamos por 35. Se ha multiplicado por 4 en un par de años ¡¡ y las obras ni siquiera han empezado ni se las espera!!

Del último incremento de 22 a 35 millones nadie ha explicado el porqué, ni a dónde va a ir ese dinero.

Sólo se ha mantenido algo fijo: todo ese dinero es público, las empresas beneficiarias no ponen ni un solo euro.

Algo similar pasa con los plazos de ejecución. Para cumplir con las condiciones de los fondos europeos (10 millones) las obras deberían estar acabadas al 100 % en diciembre de 2024 (en 90 días).

Como no se llegaba al 100%, primero el Gobierno de Aragón pidió que fuera el 75% (algo que ya contemplaba como posibilidad la convocatoria y que fue por tanto concedido). Como tampoco se llegaba, pidieron que fuera el 50 %. Qué tras mucho debate, finalmente Europa aceptó a regañadientes. Posteriormente se vio que tampoco y pidieron el 30% (a esto Europa ni siquiera ha contestado). Pero es que ahora se ve que tampoco, faltan 90 días y las obras ni han comenzado ni van a comenzar en los próximos meses. Así que ahora van a pedir ¡¡la ejecución del 0 % de las obras hechas!! eso que llaman con el eufemismo de tenerlas al 50% «administrativamente». Que nadie sabe qué significa, más allá de reconocer que lo que tenías que tener hecho, no lo tienes ni empezado.

La última perla, que en realidad se espera que esté funcionando a pleno rendimiento ¡¡para el 2035!!

De cumplirse esta incapacidad, el Gobierno de Aragón tendrá que devolver esos 10 millones de euros, con los intereses y sanciones asociadas (entorno a un 10%) y pagar lo que ya se ha gastado, como la redacción de un proyecto inútil.

Sin olvidar que todo esto, es para algo que no hace falta y ya existe, pues Astún y Candanchú ya están unidas actualmente por un servicio de buses lanzaderas.

Absoluto desmadre y cachondeo, como si no hiciera falta en el valle de Aragón (con protestas por falta de ambulancias) y en todo el territorio ese dinero para servicios imprescindibles y cada día más descapitalizados: sanidad, educación, vivienda, servicios sociales, ferrocarril…

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